UNA NUEVA ERA

La era de Piscis está finalizando su ciclo, dónde la dualidad ha sido durante un par de milenios una
constante en nuestro quehacer diario.

Dualidad equivale a bueno-malo, ying-yang, piscis, encontrar a nuestra media naranja y un
sinfin de arquetipos que han ido marcando el transcurrir de nuestra vida pero sobre todo de
nuestras creencias y nuestro desarrollo como seres humanos.

Sin embargo, la era de Acuario nos muestra que ha llegado la hora de la individualidad, sin más.
Nuestra vida no depende de los demás, hemos de responsabilizarnos de nuestra propia energía
y nuestro destino como individuos, si queremos que el mundo cambie. No podemos echarle la
culpa a nadie de nuestras decisiones, tanto si son acertadas como si no lo son. No podemos
sentirnos la mitad de nada, cuando realmente somos seres completos tanto físicamente como
espiritualmente, tan sólo hemos de tomar consciencia de que a través de nuestro trabajo como
individuos , tenemos el poder de nuestra vida en la plenitud de lo que realmente somos, sin
limitaciones, sin dependencia, haciendo uso de nuestra esencia y empoderandonos cada día,
mientras la dualidad va colapsando sin margen de tiempo.

El tiempo también colapsa y en un día suelen suceder acontecimientos que en otras eras
hubiesen tardado años en acontecer y resolverse. Sin embargo, todo sucede muy rápido,
como si el tiempo se acabase, como si la fuerza universal se conjurase para que el ser
humano se mueva, reaccione y asuma su papel en un planeta que evoluciona junto a
toda una Galaxia  de la que sólo tenemos conciencia cuando miramos las estrellas.