martes, 23 de junio de 2015

EL TEATRO DE LA VIDA

El mundo real está lleno de máscaras y disfraces, listos para que interpretemos
los más variados papeles de protagonista en el gran teatro de la vida, con un público
ávido de espectáculo.

El decorado cambia constantemente a medida que vamos interpretando losdiferentes
papeles. Aparecen situaciones en las que la máscara y el disfraz ocupan un lugar
esencial en el ritmo de los acontecimientos y hacen que la representación pueda
convertirse en drama o comedia.

Al finalizar la obra, cuando nos retiramos de la escena y nos quedamos a solas
con nostros mismos, delante del espejo, sin más adorno que las arrugas en el
rostro, podemos contemplarnos sin disfraz, , sin público ni teatro y observar
como esa máscara, ahora inherte y vacia en el tocador parece que nos mira
a través de esas enormes cuencas vacias en un momento casi mágico.

Al final, la gran obra ya no es lo más importante, el ego ya no precisa esconderse
tras la máscara, dónde el único ropaje  es tan etéreo como innecesario,dónde lo
único que siempre ha importado es la experiencia.





No hay comentarios:

Publicar un comentario